Lo mas común respecto a las subvenciones es pensar en ellas como en los billetes, ya no de 500 euros, si no de 200 euros, sabes que existen, pero nunca has tenido ninguno en tus manos. ¿Has oído hablar de otras personas o empresas que las tienen, pero no sabes cómo conseguir una subvención? Vale, este es tu post, te lo explico para hacerte la vida más sencilla.
Saber que existen
Antes de empezar, es importante hacerse el esquema mental de que el proceso muchas veces no es rápido. Si eres de los que lo quiere todo “para ayer”, relájate y hazte a la idea de que en numerosas ocasiones las relaciones con la administración pública van más lentas de lo deseado.
El primer pasos a la hora de conseguir una subvención es algo que a simple vista parece muy obvio, es decir, saber que existe. Tienes que analizar bien cuales son tus necesidades y, en base a esto, hacer tu búsqueda. Esto te irá marcando un camino y te ayudará a descartar procesos para los que no encajas y que lo único que harán será hacerte perder tiempo.
Saber qué administraciones
conceden subvenciones y cuáles no es importante. Las que ofrecen ayudas, suelen colgarlas en sus webs. Resultaría interesante crear una carpeta de favoritos de tu navegador y guardar las que se ajusten a ti para revisarlas de vez en cuando.
Profundizar
Una vez tengas localizado y en pantalla los temibles pliegos de condiciones de una subvención, es hora de empezar a leerla con detenimiento. para asegurarte de que cumples con los requisitos. Ojo, la ‘letra pequeña’ también es muy importante, ya que puede contener información relevante que pue de dejarte fuera.
Una vez leído todo, tómate tu tiempo para poder procesar la información y plantearte posibles dudas que puedas tener.
Una vez resueltas y teniendo claro que cumples con los requisitos de la subvención, prepáralo todo. Ten a mano todos los documentos que necesites para justificar tu presentación o candidatura a la ayuda y si puedes, rellena los formularios porque puede que te surjan nuevas preguntas tras verlos.
Las ayudas por la temporalidad pueden ser:
Ayudas abiertas todo el año. Con carácter general, se pueden solicitar en cualquier momento( a no ser que estén bloqueadas por temas de presupuesto).
Ayudas puntuales. Están abiertas solo un tiempo determinado. Suelen ser recurrentes, es decir, que están disponibles año tras año en la misma época.
Saber cuándo tienes que presentar la documentación es fundamental para ir planifica no previamente todo el papeleo, posibles gastos anexos o derivados etc.
Recomendación fundamental, créate un sistema de alertas y notificaciones y/o apunta las fechas relacionadas con la ayuda en tu calendario y que no se te pasen los plazos.
Pedir la subvención
En este apartado, tienes varias opciones, solicitar la ayuda por ti mismo o contratar a un gestor o asesor para tramitarla. Tú decides. Si la burocracia no te asusta , hazlo tú , pero no dudes en buscar ayuda si te bloqueas y si eres de los que odian el papeleo, acude a un tercero experto, es la mejor opción.
Gestionar la ayuda
Cuidado, porque el proceso no acaba cuando haces clic en ‘enviar’. En ocasiones, se necesitan conversaciones posteriores con la administración, es decir, una gestión posterior para evitar sorpresas desagradables.
Otra cuestión importante es saber afrontar dudas que surjan por ejemplo si los beneficiarios no gastan todo el dinero recibido, o saber que hay que justificar los gastos cubiertos con las ayudas o si no, reembolsar la parte de la subvención no acreditada.
La conclusión de todo esto es transmitir tranquilidad, se que a algunos hablar de ‘papeleo’ hace que les empiece a doler la cabeza. El sistema es claro y conciso. Estas pautas que te acabo de comentar te llevarán a poder identificar y enviar subvenciones que se ajustan a ti sin tener que ir urgencias.
Fran Duarte, CEO «Subcan, Subvenciones Canarias» muchos años dedicado al mundo del emprendimiento y consultoría.